N o son 30 pesos, son 30 años. No son 30 años, son 500 años.

Esta frase resume buena parte de las causas de la manifestación social, donde el 18 de octubre constituyó un hito en una historia de revueltas populares que comienza mucho antes. Y que, enhorabuena, continúa hoy.

Y es que quienes habitamos este territorio, vivimos y sufrimos las contradicciones del sistema neoliberal impuesto las últimas décadas. Del sistema colonial y patriarcal impuesto por siglos. La vida en cuotas. La negación de las violaciones a los derechos humanos. La violencia patriarcal. El saqueo del agua. El despojo de las tierras. La vida indigna.

Todo eso y tanto más es lo que queremos cambiar. 

El proceso constituyente fue empujado y posibilitado por los pueblos movilizados. Comenzó antes que el “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución” generara su vía institucional a través de la firma de un documento. Acuerdo firmado por un gobierno violador de los derechos humanos y varios sectores políticos, la mayoría de los cuales no han corroído un ápice de este sistema que queremos cambiar.

Pero el plebiscito recién pasado evidenció lo que ya sabíamos. Que el proceso es más grande que ese acuerdo, y que es nuestro. Pero también que tenemos que seguir disputándolo. Que no tenemos que soltar la calle. Y que también, ahora es cuando, tenemos que pujar porque esa nueva “Carta Magna”, refleje el profundo anhelo transformador que comenzó todo esto. 

Hasta que valga la pena vivir. 

Con este nuevo número abierto de revista Entorno, nos invitamos a pensar en conjunto el contenido para la nueva Constitución. Queremos propiciar un espacio de socialización y discusión de las ideas que nos han movilizado. No hay proceso constituyente sin movimiento social. No puede haber nueva Constitución sin las organizaciones sociales y políticas transformadoras que lo han empujado.

¡Evadir, no pagar, otra forma de luchar!

Gracias a lxs estudiantes que nos invitaron a saltar.

           Equipo Revista Entorno